Mirar antes de saltar. Orar antes de predicar.
Hace un tiempo, Pablo dijo a los nuevos creyentes de Tesalónica:
Así que no dejamos de dar gracias a Dios, porque al oír ustedes la palabra de Dios que les predicamos, la aceptaron no como palabra humana sino como lo que realmente es, palabra de Dios (1 Tes 2:13).[1]
Con estas palabras, Pablo comunica que el éxito de los apóstoles radicaba en que ellos oraban. Y de hecho, más adelante él les pide,
Hermanos, oren por nosotros para que el mensaje del Señor se difunda rápidamente y se le reciba con honor, tal como sucedió entre ustedes (2 Tes 3:1).[2]
El éxito al compartir la palabra de Dios está en la oración continua. Pablo no escribió libros acerca de “Métodos probados para el evangelismo exitoso”. Los pastores no viajaron a Corinto y llevaron sacos de denarios para ver sus presentaciones en PowerPoint acerca de “Los siete irrefutables principios de predicar.” Aunque sí se puede probar que usó métodos, el corazón del asunto para Pablo es que ni la estrategia ni la metodología puede traer el poder de Dios desde el cielo.
Yo me quedo perplejo por el resultado de un pequeño experimento: yo seleccioné cuatro textos de homilética muy informativos de mi estante, que tuve que leer en la universidad y en el seminario. Uno es un clásico del siglo 19; los otros son más recientes. Los revisé para ver qué era lo que los escritores tenían que decir acerca de la oración y su papel al predicar. Primero, el libro más antiguo enfatizaba la importancia de cómo organizar los pensamientos propios y cómo desarrollar una exegesis bíblica acertada. No ofrecía ninguna instrucción acerca de la oración.[3]
Lo puse a un lado asumiendo que era una aberración. Sin embargo, el segundo libro contaba la misma historia. De la misma forma, el tercero y el cuarto. Me siento tentado a mencionar nombres, pero no lo haré para poder concentrarme en este único punto: cada uno de los cuatro autores elocuentemente habla de que sólo la Palabra de Dios va a cambiar las vidas de las personas. Ninguno de ellos, sin embargo, conectó esa verdad con la necesidad de la oración, ni para la exégesis ni para la entrega del mensaje o para su seguimiento. Yo me imagino que todos estos autores clamarían en contra de la progresiva secularización de la civilización de occidente. Sin embargo ellos ofrecen guías secularizadas para la predicación y el evangelismo al no instar a los predicadores a doblar sus rodillas. Los textos misioneros muy regularmente caen en el mismo error. Y, lo siento, pero tampoco puedo aceptar que estos autores sencillamente dieron por sentado que los predicadores estarían orando, y fuerte. Cuando un pastor se desvía, la oración es lo primero que falta.
No es suficiente comunicar la Biblia o enseñarla sobre una sólida exégesis. Su mensaje permanecerá siendo solamente palabras si el Espíritu no actúa para cambiar las vidas de las personas. Además, cuanto más un cristiano se aleja del modelo apostólico, será menos probable que la Palabra tenga un impacto.
NOTAS:
[1] Ambas traducciones son de mi próximo comentario de 1-2 Tesalonicenses en el Zondervan Exegetical Commentary on the New Testament.
[2] Estos versículos y otros tienen implicaciones importantes para la doctrina de la elección: si oramos para que las personas reciban el evangelio, ¿no estamos implicando que Dios puede intervenir en sus corazones y “llamarlos” a la fe, aún si ellos no están determinados a creer? Vea especialmente J. I. Packer, El Evangelismo y la Soberanía de Dios, capítulo 1.
[3] Será obvio a sus fans que no estoy pensando en el libro de Charles Spurgeon, Discursos a mis estudiantes. Spurgeon fue firme acerca de la necesidad del “La Oración Privada del Predicador” en Platica III. Él probó ser una vez más heredero de los puritanos.
“Mirar antes de saltar. Orar antes de predicar,” por Gary Steven Shogren, Seminario ESEPA, San José, Costa Rica
Razon de la esperanza 
Bendiciones hermano Gary! Muy acertado y necesario este artículo y yo pienso que hay una gran ofensiva que se presenta de parte de las potestades espirituales en la vida diaria del ciervo del Señor tratando de que la Palabra que predica caiga junto al camino y vengan las aves a devorarla (Marcos 4.4 y 15). La mayor arma defensiva y ofensiva con que cuenta todo predicador es la oración para que el Señor brinde su defensa contra el enemigo y derrame Su gracia y su poder y así la semilla caiga en buena tierra y de fruto.
Los apóstoles tomaron en serio la amenaza del enemigo por lo que oraban pidiendo las fuerzas del Espíritu de Dios pues conocían muy bien la táctica y el estilo de Satanás y además estaban convencidos verdaderamente de lo que predicaban.
Walter Mora J.
08/05/2011 at 3:47 am
Bendiciones, Walter! Sí, siempre me acuerdo de la parábola del sembrador con respecto a este tema. Gary
Gary Shogren
08/05/2011 at 7:21 pm
De hecho que la oración es necesaria en nuestras vidas, y sobre todo la oración en constante, podemos tener muchos mucho estudio pero si no mostramos esa parte tan necesaria que es la comunión con Dios y su Espíritu de Santidad no seriamos buenos creyentes en el Mesías.
berny77
29/06/2011 at 3:01 pm
Hno. Gary Dios le continue bendiciendo. Si me puede ayudar con esto se lo agradecere. Son los ayunos necesarios hoy? que tal el Poder de Dios.. SE predica mucho del poder de Dios, la manifestacion de los dones espirituales (la cual creo que se manifiestan hoy dia, limitado. Cual es ese poder de Dios que desciende y se manifiesta. Hay muchas cosas que se practican en muchas congregaciones en la cual yo no estoy my de acuerdo por que no encuentro el apoyo biblico. Gracias Hermano, espero de su comentario.
hno.hector
30/01/2012 at 1:58 pm
estare yo mal delante de Dios al no creer en todo lo que se practica en la congregacion? reprenciones, el poder que deciende y este deciende solo cuando estamos en la congregacion bajo la musica del piano solemne. Que tal en el diario vivir, donde estan los cambios de actitud y conducta… Estare yo mal al ver que se hace acepcion de personas cuando algunos no vemos la necesidad de cosas como estas y se no rechaza?
hno.hector
30/01/2012 at 2:03 pm
Hola Hector de nuevo, el Espíritu «sopla de donde quiere», dentro de la congregación o no. A veces la grey experimenta su poder de manera especial, al haber buscado a Dios como grupo, sin embargo no hay «magia» en sí.
Gary Shogren
30/01/2012 at 6:53 pm
Hola Hector, creo que los ayunos son una parte de la vida cristiana para hoy, no para hacer que Dios nos haga lo que queramos, sino para sincronizarnos mejor con Cristo.
Gary Shogren
30/01/2012 at 6:51 pm
Gracias Hno. Gary por su ayuda. Estamos de acuerdo. Creo que huy cierta confucion en cuanto al uso de la oracion y reprencion y ciertas mecanismos que usan algunos predicadores, como si hubiera cierta «magia» en las palabras y cosas que hacen.
Hno. Gary tengo el programa Logos/libronix, de hecho tengo que bajar la nueva version. Que libros me recomienda en cuanto a historia, comentarios, teologia. Gracias
Hno. Hector
31/01/2012 at 3:18 pm
Estimado Hector, bendiciones. Si hablamos de recursos en español, los básicos son Nuevo Comentario Bíblico: Siglo 21 y Nuevo Diccionario Bíblico. Son sobresalientes. También el Atlas Bíblico. No sé de libros castellanos sobre la teología en Logos. Con respecto a la historia, hay BREVE HISTORIA DEL CANON BÍBLICO. El libro de Justo González, Historia de la Iglesia, es excelente, pero no una parte de Logos.
Gary Shogren
31/01/2012 at 5:27 pm
Bendiciones , hermano Sr Gary, hace poco leía el texto de apocalipsis 20:12 donde habla que las doce puertas son para las doce tribus, de paso me disculpo porque tal vez esta pregunta no es parte del tema, pero una amistad me decia que solo las doce tribus entran por alli y me pregunto:
¿Por donde entraran los gentiles si solo hay doce puertas?
Le mando un cordial saludo, y que Dios todo poderoso me lo bendiga.
berny77
01/02/2012 at 2:07 am
Bendiciones Berny. Yo diría que las doce puertas de Apoc 21:12 no son puertas exclusivamente para que las 12 tribus entren, por ejemplo, ellos de la tribu de Simeón por la puerta de Simeón, etc. En vez de eso, son doce puertas porque hay doce tribus, pero todo el pueblo de Dios pasa por ellos. Además, hay doce fundamentos, nombrados por los doce apóstoles (21:14). Las puertas y los fundamentos muestran que el pueblo de Dios es uno, no dos o tres o 24, que hay unidad en Cristo.
Más allá, sugiero que la ciudad es, según el texto mismo, un símbolo y por lo tanto probablemente no una ciudad literal. Digo eso porque la ciudad es «la novia, la esposa del Cordero,» (21:9, también 19:7-8, 21:2) o sea, el pueblo de Dios, y no un edificio con piedras literales. Hay cosas literales en el Apocalipsis, y cosas simbólicas, y diría que he aquí un símbolo del pueblo de Dios, de cualquier raza.
Gary Shogren
02/02/2012 at 1:31 am
Muchas gracias Sr Gary, como siempre una respuesta muy solida y muy importante para nosotros los creyentes, que el Eterno le bendiga y le de vida a usted y a sus familiares, agradezco como siempre el tiempo que usted me brinda en cada pregunta, bendiciones.
berny77
02/02/2012 at 2:09 am
[…] el Espíritu por oración ardiente [haz clic aqui]. No podemos pedir que el Espíritu suba al bus en esta parada y que se baje en la otra. El tiene […]
¿Necesitamos el Espíritu para interpretar la Biblia? « Razon de la esperanza
29/02/2012 at 12:31 am
Lo que lei me encanto ! pues explica claramente la palabra de Dios,
que el señor los bendiga a Todos. 😀
Felicitaciones Gary siempre mucho Animo y Adelante con la bendición de Dios!!!
Cris Castillo
21/07/2013 at 5:11 am
Muy amable, Cris, es un gusto escuchar de usted.
Gary Shogren
21/07/2013 at 5:13 am
Hermano me llama la atencion la nota 2 debemos orar para que la gente reciba el evangelio? yo lo hago cuando entrego folletos en la calle y cuando visito el hospital, estoy mal? ayudeme en esto porfavor, como debo hacerle? gracias de antemano
Rafael
11/11/2013 at 8:56 am
Hola hermano, y una cuestion de gran importancia. Nadie viene a Cristo a menos que el Espiritu lo llama. Entonce es imperativo que oremos. Yo pido que el Espiritu encendie fe en la persona y que lo llame a fe. Si no, nuestras palabras no van a convertir a nadie.
2 Tes 3:1 es excelente: «Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros».
Gary Shogren
11/11/2013 at 9:10 am
me gusta esta pagina porgue me ayuda a estudiar la biblia
rebeca
25/10/2014 at 4:20 pm
Me alegro, Rebeca, bendiciones!
Gary Shogren
25/10/2014 at 4:53 pm