Razon de la esperanza

La verdad de Dios para el pueblo de Dios

¡No sé que predicar el domingo se me terminó el repertorio! Por Enrique Brenes, autor invitado

Muchas hemos escuchado la expresión “no sé que predicar el domingo, se me terminó el repertorio,” tanto de predicadores, como de pastores. Este es el segundo tema sobre “dos fuentes inagotables para tener una vida abundante en la predicación,” la primera fue “la lectura devocional de las Sagradas Escrituras,” hoy, trataremos la predicación expositiva.

No pretendo aquí describir lo que es predicación expositiva, ni cómo se hace ni cómo presentarla. Lo que quiero expresar acá es el valor que tiene la predicación expositiva en la vida del predicador y de la congregación. La predicación expositiva es una herramienta que puede echar mano el líder para bendecir, fructificar y hacer crecer a los feligreses.

Enrique Brenes

Muchas congregaciones que son alimentadas de sermones temáticos, muchas veces largos y tediosos, en donde la gente se pierde con el tema. Otros comienzan con un tema y terminan hablando de otras cosas, otros, en el desarrollo generan una serie de temas, que al final no saben terminar, o les cuesta finalizar.Predicar es un arte y una ciencia, arte porque el predicador debe tener la habilidad y don de poder construir en los oídos y ojos de sus oyentes la obra que pretende comunicar. Es ciencia porque sigue una serie de pasos lógicos y necesarios para que el oyente pueda entender a cabalidad el mensaje divino. Lo que sigue es fundamental, el predicador puede aprender hacer lo anterior a la perfección, pero si no lo hace en el poder del Espíritu Santo, no produce el resultado de Dios en los oyentes. Es simplemente una persona con mucha habilidad de comunicación, pero sin ningún respaldo de convencimiento y de crecimiento divino. Es el Espíritu Santo Dios quien hace que las personas entiendan, comprendan y crezcan, eso no es un asunto humano. Pablo en 1Corintios 3.5-8 expresa “¿Qué es, pues, Apolos? ¿Y qué es Pablo? Servidores mediante los cuales ustedes han creído, según el Señor dio oportunidad a cada uno. Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. Así que ni el que planta ni el que riega es algo, sino Dios, que da el crecimiento. Ahora bien, el que planta y el que riega son una misma cosa, pero cada uno recibirá su propia recompensa (su propio salario) conforme a su propio trabajo.”. El hombre es llamado a anunciar las buenas nuevas, a sembrar la semilla, pero incapaz a producir el resultado divino, como dice Marcos 4: 26-27, “…El reino de Dios es como un hombre que echa semilla en la tierra, y se acuesta de noche y se levanta de día, y la semilla brota y crece; cómo, él no lo sabe.”

La predicación expositiva requiere que el predicador tenga una lectura constante de las Sagradas Escrituras. La lectura devocional como vimos en la anterior exposición, lleva al pastor a tener siempre mucho material fresco para exponerlo. Así, la predicación expositiva se convierte en una fuente inagotable para la predicación y enseñanza eclesial.

La predicación expositiva requiere que el constructor bíblico, sea una persona fiel al estudio de la Palabra, decidido a pasar muchas horas en el análisis. Debe de tomar en cuenta siempre la intencionalidad del autor. La predicación expositiva demanda que el predicador sea un arqueólogo en descubrir las riquezas originales que los primeros oyentes escucharon. Pero a la vez, demanda que el pastor sea una persona muy conocedora de su cultura y contexto, para que el sermón sea entendido con oídos modernos. Un sermón efectivo que supla las necesidades de su entorno.

El uso de la predicación expositiva por parte del predicador hace que nunca le haga falta repertorio, sea para predicar o enseñar, a la congregación. No así el sermón temático, que llega a la carencia. Con el sermón expositivo el predicador tendrá toda una vida de proclamación, podrá nacer, morir, volver a nacer, etc, siempre tendrá una sermón para comunicar.

El sermón expositivo ha sido mal entendido y aplicado por mucha gente. Aunque se dijo que no se pretende entrar acá en definir lo que es sermón expositivo, pero si indicar lo mal que se entendido. Mucha gente cree que predicar expositivamente es explicar palabra por palabra, verso a verso, o la confunden en el estudio bíblico previo o la exégesis. Otros, la rehúyen por el estudio o exégesis que demanda.

Una congregación alimentada superficialmente por una mediocre “predicación expositiva,” a los años se verá el raquitismo o anemia espiritual de los miembros. Cuando esto sucede, los miembros se dan cuenta de que aquella predicación que han oído a través de los años, no ha producido el crecimiento espiritual que hubieran deseado. Es cuando gente abandonan la congregación buscando una mejor alimentación.

La predicación expositiva es una excelente herramienta, que todo predicador debe utilizarla para comunicar las verdades de Dios, al Cuerpo de Cristo y a un mundo necesitado de la verdadera vida y del amor de Dios. Por medio de la Predicación Expositiva la verdad e ideas de Dios serán proclamadas y no las del hombre. El predicador estará más comprometido a anunciar el concepto del texto y no sus propios pensamientos.

Hay sermones que son solo historias o aplicaciones, se llevan la cantidad del tiempo en eso, y el análisis del texto es superficial. En la predicación expositiva el compromiso es con el texto, no con teología de la denominación, o del magisterio. Es ahí donde los verdaderos predicadores y pastores deben de definir su lealtad, como dijeron Pedro y Juan en Hechos 4:19 “»Ustedes mismos juzguen si es justo delante de Dios obedecer a ustedes en vez de obedecer a Dios.” La predicación expositiva demanda lealtad al texto, transparencia con los feligreses y fidelidad del predicador.

Aunque se  hable de nuevas formas de comunicación del evangelio, por una sociedad nueva, cansada siempre de lo mismo, o buscando innovaciones o demande una formas de oír, que satisfagan su paladar. La exposición de la Palabra de Dios nunca podrá ser sustituida o eliminada. La palabra es la única que puede entrar donde ninguna cosa creada puede entrar. La cirugía medica, la pastilla, la terapia sicológica o siquiátrica, u alguna otra cosa podrá hacer, lo que hace la Palabra de Dios.

A modo de conclusión, leamos estos dos pasajes bíblicos: Hebreos 4:12-13 “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir (juzgar) los pensamientos y las intenciones del corazón. No hay cosa creada oculta a Su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de Aquél a quien tenemos que dar cuenta.” 1 Corintios 2:12-16 “Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente, de lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, combinando pensamientos espirituales con palabras espirituales. Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque son cosas que se disciernen (se examinan) espiritualmente. En cambio, el que es espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie. Porque ¿QUIEN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR, PARA QUE LO INSTRUYA? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.”

3 respuestas

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  1. Gloria a Dios por tu consejo, Dios te bendiga

    angel

    02/08/2012 at 3:06 pm

    • Gracias, Angel, bendiciones!

      Gary Shogren

      02/08/2012 at 4:30 pm

  2. que buen mensaje …. en eso estaba pensando … y con esta palabra estoy muy fortalecido…. y el Esp. Santo me esta fortaleciendo otra vez …… gracias y que
    Dios te Bendiga.

    luis felipe

    16/12/2012 at 2:23 pm


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