Razon de la esperanza

La verdad de Dios para el pueblo de Dios

¡Desastre eterno por delante!

Yo creo en Salvo, Siempre Salvo. Entonces, cómo interpreto la apostasía?

Ahora que dos cristianos muy conocidos han renunciado a su fe, he aquí algunos pensamientos acerca del otro 99% de nosotros:

La apostasía es una posibilidad para cada cristiano
Cada cristiano está en riesgo.
Cada cristiano está en un constante riesgo.

Bueno: ¿cómo puedo yo, que creo en la seguridad eterna, decir esto? ¿No se supone que debemos decirles a todos que yo tengo la seguridad absoluta de mi salvación?

NO.

La verdad de “una vez salvo, siempre salvo” de ninguna manera elimina la doctrina bíblica de que “hay personas que han profesado a Cristo, se han bautizado, se unen a la iglesia, hacen buenas obras, y luego se apartan de ella.” La apostasía ocurre todo el tiempo, pero las miles de las otras personas que se deslizaron este mes pueden haberlo guardado para sí mismas.

Lo que nos confunde, al menos en la tradición en la que crecí, es que tenemos un séquito de etiquetas desordenadas. Me enseñaron que, si una persona se aleja de la iglesia, de caminar con Cristo, de confiar en Dios, que bueno, esa persona es un “cristiano reincidido”. O “alejado del camino”. O “cristiano apartado” o “carnal”. Sin embargo, yo no puedo encontrar en la Biblia que «retroceder» en ese sentido esté en el vocabulario del evangelio. Alejarse de Cristo no es el caso de alguien que dice algo como: «Bueno, yo estaba en una dieta baja en carbohidratos, pero retrocedí.» No, cuando una persona rechaza a Cristo, o pasivamente, simplemente se aleja de Cristo, esa persona está en eterno peligro. Me rehuso a dar consuelo a una persona descarriada, ¡sólo advertencias de peligro! De hecho, no conozco ninguna forma de distinguir entre este tipo de reincidencia y apostasía, excepto que el apóstata es posiblemente más abierto sobre su estado. En los casos de Joshua Harris y Marty Sampson en 2019, estuve horrorizado de que ellos perdieron su rumbo, o lo desecharon, pero al menos fueron francos al respecto.

Leí un artículo por un hombre que sugería que Harris no podría haber hablado realmente en serio, y que saldría de eso. ¡Qué interpretación más extraña de alguien que ha renunciado abiertamente a Cristo! La Biblia dice que Cristo también le negará delante de Dios en el Día del Juicio, punto: Y a cualquiera que niegue a Cristo delante de los hombres, él también le negaré delante de su Padre que está en los cielos (Mateo 10:33). Ese es el veredicto que un apostata escuchará en el Juicio Final.

Otro problema, y mucho más tóxico, es esta idea de que una vez que levantas la mano para aceptar a Cristo, no importa lo que pase a partir de entonces, te salvas eternamente.

Aunque preferiría no mencionar su nombre, me veo obligado a citar a Charles Stanley, que enseña un grave error:

La Biblia claramente enseña que el amor de Dios por su pueblo es de tal magnitud que incluso quienes se alejan de su fe no tienen ni la menor posibilidad de salirse de su mano…Usted y yo no somos salvos porque tengamos fe perdurable. Somos salvos porque en un momento expresamos fe en nuestro Salvador perdurable…Incluso aunque el creyente se proponga convertirse en incrédulo, su salvación no está en peligro. Cristo permanecerá fiel. [1]

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Por favor, léalo de nuevo con atención. Y nota el término importante, “expresar fe”.

¿Y si un cristiano renuncia su fe? Perderá unos premios y nada más:

El creyente infiel no recibirá un lugar especial en el reino de Dios. [2]

Stanley que, él es salvo porque profesó fe en Cristo cuando tenía 12 años, y ya. [3] Esta no es la doctrina auténtica de la seguridad eterna – por cierto no es la versión calvinista – , sino otra noción no bíblica.

¡Levantar la mano NO es el tiquete a la vida eterna!

Yo he buscado para ver si desde 2019 Charles Stanley ha comentado recientemente las deserciones de Joshua Harris o Marty Sampson, pero no encuentro nada. Es una lástima, así que ¡Stanley es uno de los pocos predicadores sanos de Enlace! Sin embargo, no veo forma de decir que según su doctrina debería estar enmarcado así:

Aunque Joshua Harris es ahora un no creyente, su salvación no está en peligro. Marty Sampson se salvó en el momento en que expresó su fe en nuestro eterno Señor; ha perdido su fe pero conservará su salvación.

Y para ser lógicamente consistentes, ¡deberíamos reescribir los textos del Nuevo Testamento también!

Aquellos que perduren hasta el final serán salvos. Pero ¡no hay problema! También lo serán aquellos que no perduren hasta el final.

Timoteo, algunos han rechazado la verdad y han sufrido un naufragio con respecto a su fe, pero no hay problema! ¡Podemos levantar el Titanic!

Toleras a esa mujer Jezabel, que se llama a sí misma profeta y enseña y seduce a mis sirvientes a practicar la fornicación y a comer alimentos sacrificados a los ídolos. Le di tiempo para que se arrepintiera, pero ella se niega a arrepentirse de su fornicación. Pero ¡no hay problema! Dijo que creía en Cristo, ¡así que no hay lago de fuego para Jezabel!

(Mateo 24:13, 1 Timoteo 1:19, Apoc 2:20-21, muy ampliamente parafraseados)

He visto una doctrina extremista tan extraña que vale la pena mencionarla: que Judás Iscariote entrará a la vida eterna, porque es imposible que él perdiera la salvación.

La doctrina Reformada, correctamente creo yo, enseña que la “perseverancia” en la fe es una parte necesaria de la seguridad de la salvación. Mi seguridad no yace en mis sentimientos. Mi seguridad está en Cristo. Si no estoy en Cristo, tengo cero seguridad. (¡Esto funciona igual de bien para el creyente genuino que tiene dudas, aunque este es un tema para otro día!) Y cuando compartimos nuestra fe y hacemos la pregunta, “¿Puedes saber que son salvos?” nuestra posición debería ser, “Sí, ya que sé quién es Cristo», no “Sí, porque conozco mi propio corazón!”

Charles Spurgeon lo expresa maravillosamente, y fue un hombre que ciertamente creía en la seguridad eterna: “Los verdaderos creyentes no apostatarán, sino que se mantendrán firmes, y serán guardados hasta el final”. Incluso, advirtió a su rebaño contra la apostasía. “…es una gran y solemne verdad que cada hijo de Dios se aferrará hasta el final, pero es una verdad igualmente solemne que muchos que profesan ser del Señor se engañan a sí mismos, y se convertirán en apóstatas después de todo.” [4]

NOTAS:

[1] Charles Stanley, del capítulo 8, “Para quienes dejan de creer,” en Seguridad Eterna (Nashville, TN: Editorial Caribe, 1994), pp. 88, 95-96; también del capítulo 10, “Fiel a los fieles,” p. 109. En esta doctrina, Stanley sigue a Zane Hodges y el movimiento de “Libre Gracia”.

[2] Stanley, Seguridad Eterna, p. 108, énfasis agregado.

[3] Stanley, Seguridad Eterna, pp. 9-10.

[4] “Spurgeon Quotes on Apostasy”, https://www.girdedwithtruth.org/spurgeon-quotes-on-apostasy/. Sus pensamientos en la “Morning and Evening” de la mañana del 19 de enero son sublimes, ver https://www.facebook.com/MorningAndEveningSpurgeon/posts/495770717120377/

“¡Desastre eterno por delante!” Por Gary S. Shogren, Profesor de Seminario ESEPA, San José, Costa Rica

 

 

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