¿Dónde está mi alma gemela? [Estudios en 1ª de Corintios]
Perdemos el tiempo si tratamos de hallar en el Nuevo Testamento una fórmula para escoger esposo o esposa. Sí, Pablo, hablándoles a las viudas, dice que “está libre para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor” (1 Cor 7:39), o sea, con tal de que sea cristiano. Más allá de las instrucciones muy específicas en este capítulo, sin embargo no brinda un manual de reglas. Los apóstoles se preocupaban más de que nos casáramos con un cristiano y de que viviéramos en santidad dentro del matrimonio; no dijeron nada acerca de cómo deducir con cual cristiano casarse. En muchas culturas donde se arreglan los matrimonios, como en varias culturas latinas hasta el siglo XX, la iglesia católica suele pedir una declaración firmada por ambos padres.
La iglesia de hoy tiende a cambiar esta enseñanza apostólica. Combinamos nuestra fe con un punto de vista romántico acerca del matrimonio, que tiene que ver más con la filosofía del siglo 19 o con las películas de Hollywood que con el Nuevo Testamento: que existe alguien especial para cada uno, que uno sólo tiene que hallar a la persona correcta o “alma gemela” y que lo que dicta el corazón es más importante que los votos matrimoniales.
A pesar del relato del sirviente de Abraham y Rebeca en Génesis 24:10-21, Dios no promete en su Palabra darnos una revelación especial para mostrarnos con quien debemos casarnos. Ni dice que existe una persona para cada cual y sólo una. Lo que sí dice es que debemos casarnos con creyentes y vivir con una esposa o esposo en una forma santa. Cualquier enseñanza más allá de esto es producto de nosotros mismos, no de la Palabra del Señor. Lástima que he conocido a varias personas quienes han declarado “Es seguramente la voluntad de Dios que yo me case con fulano/a de tal” y resulta en desastre.
La enseñanza del NT aquí sugiere que los hombres y las mujeres debieron haber tomado parte – no necesariamente en completa libertad – en la escogencia de su pareja.
El hombre y la mujer todavía tienen el derecho a vetar la escogencia que otros han hecho (puede ser este el significado de Gén 24:58) y esto sería lo mínimo que un cristiano podría hacer. Interesantemente algunos cristianos occidentales han hecho a un lado la libertad total y recalcan más el encontrar una pareja por medio de otro, un cristiano mayor, ya sea en la iglesia o en la familia. En cualquier caso, ¡es una necedad desestimar el consejo de los amigos cristianos más sabios y de los parientes a cambio de lo que nos dicta nuestro corazón!
Aquí hay un breve bosquejo de los puntos que pueden abarcarse en una serie de estudios bíblicos:
“¿COMO ESCOJO UNA PAREJA MATRIMONIAL?”
ORE Y HAGASE ESTAS TRES PREGUNTAS, EN EL ORDEN COMO SE PRESENTAN
Pregunta I. ¿Desea Dios que yo me quede soltero?
Aunque a menudo se evita, esta es la primera cuestión a considerar – no se deshaga de ella hasta que se enamore perdidamente de alguien. A veces las adolescentes piensan en convertirse en monjas pero no tiene que ver tanto con la fe sino más bien con la duda personal de si son bonitas o lo suficientemente interesantes como para atraer a un muchacho.
Medite sobre el pasaje de 1 Cor 7:32-35, el cual muestra que a ciertas personas se les llama a ejercer un servicio especial como cristianos solteros.
Pregunta II. ¿Con quién debo casarme? Es mejor seguir la sabiduría bíblica antes que presuponer que uno tiene que localizar a la persona indicada.
> Primer paso: La voluntad de Dios revelada para usted es que los cristianos deben casarse únicamente con otro creyente (1 Cor 7:39, 2 Cor 6:14-16).
Por tanto: Cualquier casamiento entre un no creyente y un creyente está fuera de la voluntad divina, no importa que el creyente se case con la esperanza de convertir al otro, no importan los sentimientos que se tengan indicando que esta sea la voluntad de Dios y una excepción a sus reglas.
> Segundo paso: Piense en el significado del matrimonio y ore por eso.
Considere la enseñanza biblica, en particular 1 Cor 7 y Efes 5:21-33.
> Tercer paso: Pídale consejo a alguien piadoso, honesto e imparcial.
Es en extremo importante no sólo decidir con quien casarse, sino también escuchar la voz de la experiencia antes de la boda.
> Cuarto paso: No deseche el sentido común cristiano.
En las novelas y las telenovelas, el romance se considera la experiencia final. Estas subrayan el amor a primera vista, los matrimonios casuales y por lo general una falta de un buen sentido de santidad. ¿Por qué no darle al matrimonio una base más solida casándose con alguien a quien usted por lo menos cree que puede tolerar?
Pregunta III. ¿Cuándo casarme?
Algunas personas evitan esta cuestión, creyendo que si han encontrado a la persona “indicada”, deberían casarse inmediatamente. De nuevo hay que buscar la sabiduría de Dios y que la palabra de Dios nos guíe. Encontrar un buen compañero es importante, pero hacemos mejor al contraer matrimonio en el momento oportuno. ¡Los matrimonios precipitados siempre conllevan más riesgo!
Por otro lado, los modernos tienen una adolescencia extraordinariamente prolongada. Maduran en la secundaria y luego pasan años estudiando para lograr las metas que ellos mismos colocaron. Esto significa que siempre viven bajo la presión sexual. “Si no tienen don de continencia, que se casen; porque mejor es casarse que quemarse,” es decir, quemarse de pasión (1 Cor 7:9). En América del Norte, por ejemplo, se ha demostrado que los jóvenes evangélicos tienen relaciones sexuales antes que sus compañeros no evangélicos y que también tienen un incidente más alto de relaciones afuera del matrimonio que los mismos. Un evangélico sabio debería considerar si realmente vale la pena retrasar el matrimonio a favor de la estabilidad económica.
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Estudios sobre 1a Corintios | Razon de la esperanza
28/05/2013 at 8:14 pm
Es importante este tipo de estudios que espero sea el primero de varios ya que los jovenes , los divorciados, viudos (as) y solteros (as) maduros los repasen a conciencia, aun novios cristianos al casarse terminan divorciados por falta de cursos o talleres a parejas de novios, en las Iglesias se ve de todo. Recien lei el estudio y me puse a meditarlo mi sorpresa fue que al exponerlo ante algunos adultos ya casados les comente que un cristiano joven y mas nacido en un matrimonio Cristiano debe tener entre 1 a maximo 3 noviazgos antes de casarse vi su cara de asombro y duda un Cristiano debe saber escoger su pareja primeramente si Ama y quiere a DIOS con todo su corazón la atraccion fisica es importante pero si esta hueco su corazon y no tiene a CRISTO no vale nada .
Rafael
31/05/2013 at 10:50 am
Si se inicia un noviazgo con interés de llegar al matrimonio, ¿ambos en su etapa de novios deben ser ya creyentes?.
Anónimo
27/08/2016 at 2:32 pm
Hola y muchos saludos! La Biblia dice que sí en 1 Corintios 7. He conocido situaciones en las cuales un cristiano(a) se casó con una persona no creyente, y típicamente termina mal. Entonces, por razones bíblicas y pragmáticas, no lo recomendaría para nada.
Bendiciones, Gary
Gary Shogren
28/08/2016 at 9:53 am