Archive for the ‘Crianza’ Category
¡Una mujer apóstol termina en la cárcel!
Si yo les preguntara “¿Quiénes fueron los mártires de la iglesia primitiva?” ustedes muy apropiadamente, empezarían con Esteban en Hechos 7; Jacobo en Hechos 12; y luego Pedro y a Pablo.
“Hombres valientes y piadosos, fueron los primeros mártires” = una respuesta correcta
Pero no una respuesta completa.
¿Por qué no? Porque todos nosotros, simplemente por ser humanos, vemos la historia a través de nuestro propio conjunto de lentes. Debido a tal “sesgo cognitivo,” los datos que confirman nuestras expectativas resaltan en negrita, y los datos que no concuerdan con nuestro entramado se desvanecen en el segundo plano. Para contestar nuestra pregunta, puedo sugerir que:
“Hombres y mujeres valientes y piadosos, fueron los mártires tempranos de la iglesia” = una mejor respuesta
Las mujeres cristianas eran elegidas para la persecución en una forma en que sus contemporáneas judías y gentiles no lo eran.
Honremos a aquellas mujeres judías quienes eran víctimas de persecución. En el periodo Macabeo, estas mártires caen en dos categorías: (1) muchas miles fueron victimas de la guerra, muertas, o tomadas como esclavas: así, cuando Antíoco atacó Jerusalén, se dice que habría matado 80 mil judíos, incluyendo mujeres y niños.[1] (2) Al mismo tiempo, los griegos ejecutaron a algunas mujeres judías particulares, generalmente porque ellas habían ignorado la prohibición y circuncidaron a sus bebés varones.[2]
Si las mujeres del judaísmo del Segundo Templo pocas veces fueron blancos de persecución individual, usualmente porque ellas eran madres fieles al pacto, las mujeres cristianas de la iglesia primitiva eran perseguidas junto a sus compatriotas hombres.
Empecemos con la crucifixión de Jesús. Los romanos algunas veces apresaban o ejecutaban mujeres Lee el resto de esta entrada »
La mujer de Proverbios 31: ¿Hemos hecho de ella algo que nunca fue destinada a ser?
“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.” (Prov. 31:10 RV)
¿Es alguna vez seguro – o cuerdo – para un varón inmiscuirse en un pasaje amado por las mujeres cristianas? ¿Me estoy agarrando desde el principio? Pues yo escucho a muchas hermanas refiriéndose a Proverbios 31:10-31 como el patrón que ellas quieren seguir. Busque en Google “mujer de Proverbios 31” y ahí habrá una avalancha de enlaces, anuncios de libros, aún “Ministerios de Proverbios 31.” La gente parece estar completamente intimidada por la “Srta./Sra. Perfecta” de Proverbios 31, por ejemplo: “Ella era alguien que lo tenía todo. Ella en realidad disfrutaba cocinar y limpiar. Ella crió hijos sin defectos quienes nunca tuvieron arrebatos. Ella nunca tuvo problemas con sus amigos. Ella permaneció equilibrada en sus finanzas. Y ella nunca tuvo respuestas hormonales hacia su esposo.” Lee el resto de esta entrada »
La Imitación y el Discipulado
Si el eje de discipular es la imitación de un maestro/a, y así que si nos guste o no, todo líder cristiano tiene que proveer un ejemplo. Así dice Pablo en 1a de Tesalonicenses 1:5-7:
Nuestro evangelio les llegó no sólo con palabras sino también con poder, es decir, con el Espíritu Santo y con profunda convicción. Como bien saben, estuvimos entre ustedes buscando su bien. Ustedes se hicieron imitadores nuestros y del Señor cuando, a pesar de mucho sufrimiento, recibieron el mensaje con la alegría que infunde el Espíritu Santo. De esta manera se constituyeron (mejor “de esta manera, en su turno, ustedes se constituyeron”) en ejemplo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya.
Pedro dice algo similar en 1 Ped 5:3 –
No sean tiranos con los que están a su cuidado, sino sean ejemplos para el rebaño.
Imitación fue un método popular de los rabinos judíos, y también de Jesús, quien no dijo solamente “Escúchame” sino “Sígueme.” Lee el resto de esta entrada »
¿Dónde está mi alma gemela? [Estudios en 1ª de Corintios]
Perdemos el tiempo si tratamos de hallar en el Nuevo Testamento una fórmula para escoger esposo o esposa. Sí, Pablo, hablándoles a las viudas, dice que “está libre para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor” (1 Cor 7:39), o sea, con tal de que sea cristiano. Lee el resto de esta entrada »
Yo soy padre – ¿qué es lo que debo hacer?
¿Qué es exactamente lo que un padre debe hacer? Pregunte a una docena de personas y obtendrá una docena de respuestas. Como cristiano, yo creo que Dios quiere que camine por un cierto sendero que el resto del mundo no sigue, y esto incluye como debo yo vivir como padre (o esposo, o maestro, o ciudadano, etc.). Ahora, nosotros criamos cuatro hijos, quienes en este momento son adultos, y nosotros pensamos que ya habíamos terminado. Sin embargo, para mi sorpresa, estamos criando ahora un niño de cinco anos que vino a nosotros de un contexto dificil. Entonces no estoy interesado en este tema en teoría, sino ¿Qué necesito saber que hacer esta tarde cuando nuestro hijo adoptivo venga a casa? Lee el resto de esta entrada »
‘Papi, eres tú mi sacerdote?’ El rol de padre en el hogar cristiano
Sigo escuchando que el padre cristiano es el sacerdote de la familia. Por otro lado, yo busco en las Escrituras y no puedo encontrar ningún mandamiento para que él sea un sacerdote; alguna indicación que el padre realice las responsabilidades esenciales de un sacerdote; algún indicio que el padre es un sacerdote en alguna forma en que la madre no lo es. Predicadores y blogueros tienen unos pocos versículos para respaldar la enseñanza del padre como sacerdote, pero cuando yo los busco, la doctrina me parece importada a la Escritura. Lee el resto de esta entrada »
Pablo el padre de sus discípulos
Bernabé y Pablo sirvieron como pastores de la iglesia de Antioquía:
Hechos 11:25-26 – Después Bernabé siguió hasta Tarso para buscar a Saulo. Cuando lo encontró, lo llevó de regreso a Antioquía. Los dos se quedaron allí con la iglesia durante todo un año, enseñando a grandes multitudes.
Luego, Pablo y sus compañeros plantaron nuevas iglesias – “Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento.” En este papel apostólico, él evangelizaba, discipulaba, enseñaba a los nuevos creyentes.
Hoy en día, un apóstol quizás es una persona que vemos en la televisión, o una persona que llega en avión, pasa unas horas sobre la plataforma, y se va. No fue así en el caso de Pablo, él pasaba tiempo en cada lugar que llegaba – aquí un mes, allí 6 meses, allá dos años – trabajando no con miles de personas, sino con docenas.
Es decir, sus discípulos recibían atención individual en el largo plazo. El oraba por cada discípulo, no solo por el grupo en general – 1 Tes 1:2 -“Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes cuando los mencionamos en nuestras oraciones”. La mejor interpretación es “por todos ustedes uno por uno”.
En este contexto tenemos esta imagen, la metáfora de Pablo como padre –
Tanto en la cultura hebrea como en la griega, le tocaba al padre la instrucción de sus niños, pero también, más generalmente de las niñas. Por ejemplo: Prov 4:1-2 – “Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, y estad atentos, para que conozcáis cordura. Porque os doy buena enseñanza; no desamparéis mi ley.”
Pablo trabajaba para proveer lo que los niños necesitaran.
1 Tes 2:9-12 NVI – Recordarán, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas para proclamarles el evangelio de Dios, y cómo trabajamos día y noche para no serles una carga. Dios y ustedes me son testigos de que nos comportamos con ustedes los creyentes en una forma santa, justa e irreprochable. Saben también que a cada uno de ustedes lo hemos tratado como trata un padre a sus propios hijos. Los hemos animado, consolado y exhortado a llevar una vida digna de Dios, que los llama a su reino y a su gloria.
En este caso los verbos principales son: Los hemos animado, consolado y exhortado.
Piense en su padre, si él fue partícipe en su vida. ¿Cuáles verbos usaría para describir sus interacciones con usted? Quizás fueron cosas desagradables: gritar, regañar, despreciar, insultar; o quizás cosas mejores, como el apóstol: animar, ayudar, proveer, guiar, amar.
Hay predicadores, que pareciera que tienen un solo tono o énfasis – siempre enojado, o siempre suave o siempre reprochando o siempre rogando.
Si quiere predicar la Palabra fielmente, hay que conocer, entender y amar a su pueblo, para que sepa cuándo es el momento de exhortar (¡hagan esto!) o animar (¡yo sé que usted puede hacerlo!) o consolar (yo sé por lo que está pasando, hijo, qué difícil, oremos).
Para predicar y anunciar la Palabra fielmente, tenemos que prestar atención a las necesidades de cada persona de la grey en cada momento.