¿El plagio es justificable? No, pues “no robarás”
Plagio en el púlpito
Hace unos meses, recibí una inquietante llamada telefónica de un miembro de cierta iglesia anglohablante. Conozco bien a esta señora, también su iglesia y a su pastor, pero no daré más detalles aquí.
Resumo lo que me dijo.
¡No sé ni por dónde empezar! Bueno, hay un señor en nuestra iglesia al que le encanta la predicación de nuestro pastor. El señor también sigue a otro predicador famoso en YouTube. Un día, el señor estaba mirando un sermón de YouTube, y tuvo la extraña sensación: “¿Estoy experimentando un déjà vu? Tengo la impresión de haber oído todo esto antes”. Y le ocurrió una y otra vez. Al final se dio cuenta de que su pastor simplemente estaba copiando sermones que el mismo famoso predicador ya había dado en YouTube. Era reacio a decir nada, pero decidió que estaba obligado. Los ancianos examinaron el caso y se dirigieron al pastor en estos términos:
“Hay pruebas, no de que de limite a tomar prestadas citas o partes de sermones sin dar crédito al autor, sino de que predica sermones enteros dados por otro. Esto llegó al extremo de que cuenta anécdotas que le sucedieron al otro, pero las representó como si le hubieran sucedido a usted mismo. Y de ninguna manera insinuó que se estaba apropiando de sermones ajenos”.
El pastor se enfadó, y se defendió. Nunca se disculpó ni admitió que había obrado mal por muchos años.
Llevo mucho tiempo pensando en este suceso tan perturbador. Y conté la historia de forma más breve, sin dar nombres, en Facebook (en español, ¡no en inglés!), como un cuento con moraleja para que todos los siervos de Dios sean honestos en sus ministerios. Señalé que era un ejemplo de “plagio”, utilizar material ajeno y fingir que es propio.
Fue en Facebook donde recibí una mayor sorpresa.
Muchas respuestas en FB coincidían en que este plagio está mal y es pecado. Sin embargo, quizás un 30% decía “¡Eso es ridículo! ¡Claro que NO es pecado!”. ¿Cuáles razones ofrecieron? Pues porque lo hacía en nombre de Dios. O, si la iglesia estaba floreciendo bajo su predicación, entonces claramente Dios aprobaba todo el asunto. (De hecho, la iglesia no estaba floreciendo). Otra defensa fue: Si dos predicadores predican lo mismo, entonces debe ser que el Espíritu Santo les dio exactamente el mismo mensaje.
Otra más: “¡Si juzgas a este hombre, sólo estás siendo legalista!”. (Bueno – ¡No me puedo imaginar que seguir el mandamiento “no robarás” sea legalismo! Tampoco es un estándar mundano esta palabra de Levítico 19:11 – “no engañaréis ni mentiréis el uno al otro”.) Otra excusa que vi fue que, El apóstol Pablo solía citar el Antiguo Testamento todo el tiempo, y nadie le culpaba. Mi respuesta: ¡Claro que no! Pero Pablo nunca engañó a sus oyentes; no dijo “el justo por su fe vivirá; ese dicho acabo de inventar”.
Hayden Hefner tiene una útil definición sobre el plagio “desde el púlpito”. Escribe: “El plagio pastoral puede ser definido como predicar (o escribir) las ideas únicas de otra persona (bosquejo, percepción, ejemplos) de tal manera que lleve a la congregación a creer que esas ideas son originales del predicador”. [1]
Para los predicadores de lengua inglesa, solía ser popular publicar esquemas de sermones. Algunos de los esquemas de esta colección son sermones casi completos. Otras veces, la gente podía suscribirse a un servicio que enviaba al pastor tres sermones por semana (para el domingo por la mañana, el domingo por la tarde y la reunión de oración). En mi opinión, el factor clave es si el pastor da a entender falsamente que un sermón es el resultado de su propia preparación. He aquí un ejemplo de hace un siglo, «300 Bosquejos para Sermones sobre el Nuevo Testamento».

El engaño no se limita a decir lo que no es cierto; también es no decir toda la verdad. El plagio suele entrar en esta segunda categoría. En el púlpito, a menos que digamos lo contrario, damos a entender y la gente supondrá que lo que decimos proviene principalmente de nuestro propio tiempo dedicado a la oración y a la Palabra de Dios. Y si usamos citas o ideas de algún otro predicador – lo cual está bien, ¡podemos y debemos hacerlo! – simplemente lo decimos. En nuestra propia iglesia, el pastor está predicando a través de los Hechos, y a menudo pone una cita en la pantalla y dice: “Stott – o alguien más – dice así”. Esto es dar crédito al Espíritu, que ha bendecido a algún otro predicador. [2]
¡No es un error decir la verdad sobre nuestras fuentes! La anécdota más positiva que se me ocurre es la conversión de John Wesley en la capilla de Aldersgate en 1738. Durante la reunión, alguien leyó en voz alta la introducción del comentario de Lutero sobre Romanos, que incluye la buena noticia de que “La fe es una viva e inconmovible seguridad en la gracia de Dios, tan cierta que un hombre moriría mil veces por ella”. Wesley supo en ese momento que estaba salvado y perdonado. [3]
El punto clave para nosotros es que, el lector anunció que estaba leyendo las palabras de Lutero. No reclamó que fuera su propio sermón.
¡Sermones escritos por robots!
Antes de comenzar a escribir este artículo, este era un tema que provenía del ámbito de la ciencia ficción. Pero de repente mis amigos profesores estaban hablando de ChatGPT. [4] Este es un software de inteligencia artificial que “conversa” con su usuario, aprovechando miles de millones de datos en la web. Por lo tanto, no piensa realmente, pero sí examina el panorama en busca de respuestas bien informadas. A los profesores les preocupaba que los estudiantes escribieran ensayos usando ChatGPT en lugar de investigarlos y escribirlos por su cuenta. Esta es una pregunta seria, pero que dejaré de lado por ahora. Mi interés aquí es: En teoría, ¿podría un pastor utilizar este software para escribir todo o la mayor parte de un sermón? Sin duda, sucederá.
Alguien podría argumentar que, “Bueno, algunos predicadores usan comentarios u otras fuentes para componer un sermón, y algunos de esos recursos son fácilmente buscados por software como Logos”. Y esto es correcto. ChatGPT le dará información que eventualmente uno podría haber obtenido con unas pocas horas de estudio. Mis preguntas son: (1) ¿Cómo sabes que el software te dio buena información? (2) ¿El sermón que predica va a ser un mensaje de Dios, canalizado a través de ti, su siervo, bajo la convicción del Espíritu, y dirigido hacia una congregación en particular, o va a ser meros datos de información? (Véase el Apéndice para ver un ejemplo.)
Plagio en material publicado
Un escándalo sacudió el mundo editorial evangélico en 2016, cuando un reputado erudito del Nuevo Testamento fue acusado de plagio en uno de sus libros. Tras investigar todas sus obras, Eerdmans retiró tres de ellas de la publicación y destruyó las copias restantes; ofreció a los compradores de los libros un reembolso completo. Otros dos editores hicieron lo mismo. El autor en cuestión alegó – sinceramente, en mi opinión – que su plagio fue involuntario y fruto de un descuido, no de un engaño intencionado. Aunque esto mitiga la culpa, hay que tener en cuenta que en el mundo académico y erudito el plagio involuntario sigue siendo plagio. Todo autor creíble lo sabe y hace todo lo posible por no cometer ese error.
Sé lo fácil que es copiar accidentalmente material de otra fuente; por eso, cuando estaba trabajando en mi último libro, utilicé un software de detección de plagios, en inglés y en español. Afortunadamente, cuando el programa me decía: “¡Eh, aquí tienes un pasaje de otro libro!”, siempre se trataba de algún pasaje bíblico, o de una fuente que yo ya había referenciado cuidadosamente. ¡Salí inocente!
Aquí un excelente gráfico que muestra los distintos tipos de plagio, que proviene de Turnitin. [5]

Ahora bien, ¿qué pasaría si yo estuviera escribiendo este artículo y dijera: hay “10 tipos de plagio. A cada tipo de plagio se le ha dado un apodo para reflejar el rol significativo que juegan el internet y los medios sociales en la escritura del estudiante”. Ahora, este habría sido un robo de palabras e ideas ajenas si yo no hubiera dicho que “este material proviene del documento ‘El Espectro del Plagio’”. [6] Podrías echar un vistazo a este ensayo mío y ver que me cuido de citar lo que está tomado directamente del libro de Roger Olson y lo que son mis propias ideas. [7]
Por otro lado, no es plagio si la información es de conocimiento común, o sea, «datos»: se trata de hechos como que la Biblia católica contiene libros deuterocanónicos que no forman parte del canon protestante; que Constantinopla cayó en manos de los turcos en 1453 d. C.; que mucha gente prefiere helado chocolate; que el cielo es azul; o incluso que Roger Olson es profesor en el Seminario Teológico George W. Truett.
He leído y calificado cientos de ensayos de estudiantes y de vez en cuando me encuentro con unos ejemplos de plagio. Ahora utilizo el programa Quetext, que puede detectar el plagio tanto en inglés como en español. Marca con tinta roja lo que detecta que son robos directos, y con tinta amarilla lo que sugiere que podría ser plagio. En todos los casos, es el profesor – ¡no una máquina! – el que evalúa los textos dudosos.
Digamos que lo siguiente es parte de una redacción hipotética que escribí para una tarea de hebreo.
Usé Quetext, que sugiere que el 74% de este material fue tomado de otras fuentes. Una era de Wikipedia, y la otra era de un artículo que yo había escrito en mi blog Razón De La Esperanza – como ya yo me había dado cuenta.
El camino honesto es decir claramente de dónde sacaste tu material, por ejemplo, los pensamientos que tomé prestados de Jared Wilson o de Hayden Hefner o Roger Olson o el documento “El espectro del plagio”, arriba. Y les digo a mis alumnos: “Comprendo que a veces es difícil saber si alguna información está correctamente utilizada o no, así que, ¡por favor, pídanme orientación!”.
Versiones de la Biblia que son plagio de otra versión
La mayoría de las versiones de la Biblia dependen de versiones anteriores. Esto lo dejaron muy claro los editores de la versión King James en 1611, que no desecharon las versiones anteriores, sino que basaron su Biblia en lo que se había escrito, en particular, reproduciendo lo que se utilizaba en la Biblia de los Obispos (Bishops’ Bible), original de 1568. [8] Lo importante es que, los editores de King James no robaron el texto, afirmaron con claridad las fuentes.
Sin embargo, hoy en día existe una tendencia extraña e inquietante, en la que la gente básicamente toma una versión existente de la Biblia; cambia algunas palabras aquí y allá; y la publica como su propia Biblia. Por ejemplo, La Biblia Textual – Reina Valera no era una nueva traducción de las lenguas originales. Era la Reina-Valera con algunos cambios superficiales, tomada y comercializada por la Sociedad Bíblica Iberoamericana, y sin permiso.
Otro ejemplo: Pude demostrar que el “Código Real” era esencialmente una paráfrasis de Reina Valera 1960, cuyos derechos de publicación siguen vigentes. [9]
La razón misma por la que escribo este artículo es que algunos de nosotros hemos detectado recientemente grandes cantidades de plagio en otro libro cristiano. Cuando yo escriba sobre ello en unas semanas, utilizaré este artículo sobre el plagio como primera parte de mi reseña.
La Escritura no nos dice simplemente que dejemos de robar, sino que nos señala una dirección positiva: “El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las manos para tener qué compartir con los necesitados” (Ef 4:28). Lo parafrasearé: “El que predicaba los mensajes de otra persona, que no robe más, sino que trabaje honradamente en la Escritura bajo la dirección del Espíritu para compartir la buena alimentación con la gente que necesita oír la Palabra”. Cada persona que está en el púlpito está llamada a estudiar la Palabra de Dios, orar a través de ella, preparar mensajes y dar a su congregación la nutrición espiritual apropiada. ¡No importa si no es tan elegante o profunda como las cosas que se encuentran en YouTube!
Del mismo modo, un autor está obligado a producir su propio material – o de lo contrario dejar de tratar de escribir libros. He mirado a través de libros sobre la profecía bíblica, lunas de sangre, el rapto, Gog y Magog, que son simplemente repeticiones de cosas que están en libros ya disponibles. Esto no es plagio como tal; es simplemente un esfuerzo infructuoso de alguien que no debería erigirse como experto en la profecía bíblica.
Permítanme añadir una nota más, esta vez, sobre los medios de comunicación social: pasamos a lo largo de las citas que vemos, y que puede ser una verdadera bendición para los demás. Pero no nos apropiemos de algo que otro escribió. Por ejemplo, aquí está parte de un hermoso pensamiento que vi y compartí en Facebook; y tuve cuidado de decir que vino de otra persona:
“El último milagro de Jesús antes de su crucifixión: curó a un hombre herido por uno de sus seguidores. Luego curó al apóstol que blandió su arma con ira. El herido se llamaba Malco y su oreja fue separada de su cabeza por Pedro, que creía que era su deber salvar a Jesús”. David Cassidy
Como lo compartí en Facebook: un David Cassidy escribió esto, ¡no Gary Shogren!
NOTAS:
[1] Hayden Hefner, “Pastor, el plagio es más que un robo”. https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/pastor-el-plagio-es-mas-que-un-robo/
[2] Hay información útil aquí: Jared C. Wilson, «No Robarás» y Otros Puntos del Sermón que No He Inventado: Algunos Pensamientos Sobre el Plagio Pastoral”. https://es.9marks.org/articulo/no-robaras-y-otros-puntos-del-sermon-que-no-he-inventado-algunos-pensamientos-sobre-el-plagio-pastoral/
[3] Se puede leer el pasaje de Lutero aquí: https://evangelistamexicano.files.wordpress.com/2017/01/prefacio-a-los-romanos-m-lutero.pdf
[4] Vea “ChatGPT” – Wikipedia, la enciclopedia libre. https://en.wikipedia.org/wiki/ChatGPT
[5] El espectro del plagio | Turnitin. Originalmente Turnitin – The Plagiarism Spectrum.
[6] Vea https://www.turnitin.com/static/plagiarism-spectrum/, Traducción al español: Enzo Hernández Levi”. El original es “El Espectro de Plagio [de Turnitin] detecta 10 tipos de plagio basados en los hallazgos de una encuesta mundial a cerca de 900 instructores educativos de nivel medio superior y superior. A cada tipo de plagio se le ha dado un apodo para reflejar el rol significativo que juegan el internet y los medios sociales en la escritura del estudiante”.
[7] Gary S. Shogren “Antes de criticar el calvinismo o el arminianismo, ¡conozca lo que realmente piensa!” https://razondelaesperanza.com/2022/12/15/antes-de-criticar-el-calvinismo-o-el-arminianismo-conozca-lo-que-realmente-piensa/
[8] “…translated out of the original Hebrew, and with the former translations diligently compared and revised…”, especially using the 1568 Bishops’ Bible. History of the King James Version (bible-researcher.com)
[9] El Debate sobre el «Código Real», Introducción | Razon de la esperanza.
APÉNDICE
Pensemos en un mensaje sobre este texto. Usé ChatGPT. Se puede ver cuán rápido fue el intercambio de información, dentro de segundos: el logo verde es la voz de Chat.

¿El plagio es justificable? No, pues “no robarás”, por Gary S. Shogren, Profesor en Nuevo Testamento, Seminario ESEPA, San José, Costa Rica
Muy interesante! Es frecuente escuchar esos temas de plagio pero dentro de la iglesia no les damos la importancia que debe tener. Por otra parte, ni yo mismo era consciente de todas las maneras posibles de hacer plagio, a pesar de estar en edad universitaria. Gracias por el recurso!
FREDDY ROSEMBERGH MENDOZA TOVAR
28/03/2023 at 10:58 am
Con gusto! Mi opinión es que, si la universidad está preocupada por el plagio, cuánto más debe estar el pueblo de Dios.
Gary Shogren
31/03/2023 at 10:34 am
Muy amable!
Gary Shogren
27/04/2023 at 5:59 pm
[…] de otros recursos. Si aún no lo ha hecho, le recomiendo encarecidamente que lea nuestro artículo ¿El plagio es justificable? No, pues “no robarás” | Razon de la esperanza, en la que trato el problema del plagio desde el púlpito y en las […]
La Biblia Textual cuarta edición (BTX-IV), una reseña. Parte 1 | Razon de la esperanza
24/04/2023 at 2:34 pm
Señor Shogren, sigo su trabajo y me parece importante. Muchas gracias por compartir sus pensamientos por éste medio!. Por otra parte tengo una idea para un ensayo o entrada. Cuál fue el día en que murió Jesús? Algunos y especialmente algunos mesiánicos aseguran que fue el día miércoles porque se cuentan tres días y tres noches, es decir que Jesús habría resucitado el sábado en la tarde. Ésto tiene algún fundamento? Gracias
FREDDY ROSEMBERGH MENDOZA TOVAR
12/05/2023 at 1:25 pm
Hola Freddy, y gracias. La respuesta es, o el miércoles o el viernes, el jueves no sería posible. Yo creo que el viernes es muy, muy probably. Unos dicen que miércoles, por varios motivos. Algunos mesiánicos dicen el miércoles, y su motivo quizás es, para hacer que la resurrección suciediera el sábado. Entonces, dicen, la iglesia nos ha engañado al decir que debemos reunirnos los domingos, en vez de los sábados! Entonces, un pequeño detalle que tiene motivos teológicas.
Bendiciones, Gary
Gary Shogren
19/05/2023 at 11:00 am
[…] ¿El plagio es justificable? No, pues “no robarás” | Razon de la esperanza.3 Véase: Gary Steven Shogren, 1 y 2 Tesalonicenses: Comentario Exegético-Práctico del Nuevo […]
La Biblia Textual cuarta edición (BTX-IV), una reseña. Parte 2. Por Gary S. Shogren. | Razon de la esperanza
18/05/2023 at 7:46 pm