Razon de la esperanza

La verdad de Dios para el pueblo de Dios

¡Pruebe Strauss, comentario de Evangelio de Marcos!

¡Recomiendo el comentario de Marcos por Mark Strauss! Es parte de la serie Comentario Exegético-Práctico del Nuevo Testamento (CEPNT), publicado por Andamio. He aquí una descripción de la serie. Se puede comprar de Andamio, de Amazon, de Kindle, y de Logos. También puede comprar mi comentario de 1-2 Tesalonicenses allí. Marcos fue escrito en griego por una audiencia gentil, a veces citando los dichos arameos de Jesús.

He aquí una sección:

Teología aplicada de Marcos 13:24-37

La segunda parte del discurso del Monte de los Olivos de Jesús continúa dos temas importantes introducidos en la primera parte: el peligro de la especulación escatológica y el llamamiento a estar alerta.

El peligro de la especulación escatológica

Al igual que los discípulos no deben caer en el error de asumir que los eventos catastróficos como las guerras, hambres y terremotos son signos seguros de la destrucción de Jerusalén o del fin de los tiempos (13:7-8), tampoco deben calcular el momento del fin, ya que sólo el Padre lo sabe (13:32). Más bien, deben permanecer fieles y en constante vigilancia, viviendo vidas santas.

Llamamiento a estar alerta

Los temas de la vigilancia y la preparación espiritual (cf. 14:34-38) son habituales en el NT. Además de varias parábolas sobre la administración en los evangelios (ver comentario en 13:34), Pablo les recuerda a los tesalonicences que como “hijos de la luz” e “hijos del día” no deben dormirse espiritualmente como los demás, sino permanecer despiertos y “en nuestro sano juicio, protegidos por la coraza de la fe y del amor, y por el casco de la esperanza de salvación” (1 Ts 5:5-8). La vigilancia aquí va ligada a la práctica de virtudes cristianas tales como la fe, la esperanza y el amor. De forma similar, Pablo anima a los corintios a “mantenerse alerta” (γρηγορεῖτε), lo cual se define como mantenerse firmes en la fe, ser fuertes y valientes, y hacer todo con amor (1 Co 16:13-14). La preparación para el regreso de Cristo no consiste en calcular la fecha exacta del Armagedón o vincular los eventos mundiales con el cumplimiento de las profecías bíblicas. Se trata de dejar que brillen nuestras luces espirituales mostrando el fruto del Espíritu (Mt 5:16; Gl 5:22).

El regreso triunfante del Hijo del hombre y la reivindicación de su pueblo

Un tercer tema teológico importante de este pasaje es el regreso del Hijo del hombre que viene “en las nubes con gran poder y gloria” (13:26) y la reunión de “sus escogidos” (13:27). Como señalamos anteriormente, este tema tiene su trasfondo en Dn 7:13-14, donde alguien semejante a “un hijo del hombre” bar ʾĕnāš = un ser humano) se acerca al Anciano de días y recibe toda la gloria y soberanía y un reino eterno. Aunque algunos identifican la referencia de Marcos con la ascensión y exaltación de Jesús a la derecha de Dios (ver comentarios sobre 13:26), nosotros hemos argumentado que para Marcos esta es la segunda venida de Cristo, la consumación del reino de Dios. El reino que fue anunciado por ­Jesús (1:15), explicado en parábolas (4:11, 26, 30), ofrecido en el presente (10:14, 15, 23-25; 12:34), y que será consumado en el futuro (9:1, 47; 11:10; 14:25; 15:43), llegará en toda su plenitud cuando el Hijo del hombre regrese.

En el NT, la segunda venida de Cristo se identifica con el acto de cierre de la historia humana. Se le suele llamar habitualmente su “venida” o “presencia” (παρουσία; 1 Ts 2:19; 3:13; 4:13; 5:23; 2 Ts 2:1, 8; Stg 5:7-8; 2 P 3:4), pero también su “revelación” (ἀποκάλυψις; 1 Co 1:7; 2 Ts 1:6-7; 1 P 4:13) y “manifestación” (ἐπιφανεία; 1 Ti 6:14; 2 Ti 4:8; Tit 2:13-14; cf. Col 3:4; 1 Jn 2:28). Aunque el momento se desconoce (Mt 25:13; Mc 13:32; 1 Ts 5:2), el regreso de Cristo será corporal y visible, de la misma naturaleza que su partida (Hch 1:11; cf. Mt 24:26-27; Lc 17:24; 1 Ts 4:16; Ap 1:7). Librará a su pueblo del sufrimiento (2 Ts 1:6-7; 1 P 4:13) y los rescatará de la ira (1 Ts 1:10), recompensando a aquellos que hayan perseverado (Mt 16:27; 2 Ti 4:8; Heb 9:28). Vendrá acompañado por la resurrección de los que hayan muerto “en Cristo” (1 Co 15:22-23; 1 Ts 4:16) en cuerpos imperecederos y glorificados (1 Co 15:42-44, 51-54; Col 3:4) y Cristo vivirá de forma permanente con su pueblo (Jn 14:2-3; 1 Ts 4:17; 2 Ts 2:1).

En el libro de Apocalipsis el regreso de Cristo viene marcado por una serie de eventos que darán fin a la época presente: el regreso triunfante de Cristo (Ap 19:11), el juicio a los malvados (19:15-20:15; cf. Mt 13:40-41; 25:31-46), la reivindicación de los justos (Ap 20:4-6), la resurrección de los muertos (20:4-6, 12-13), un reinado de mil años de Cristo (20:4-7), y un nuevo cielo y una tierra nueva (Ap 21-22). Sin embargo, la preocupación de Marcos en el pasaje presente no está en estos detalles, sino en la certeza de la futura revelación del Hijo del hombre (13:26) y en la reivindicación de sus seguidores fieles (13:27).

Tristemente, la segunda venida de Cristo ha sido fuente de interminables debates entre cristianos, en lo referente a su naturaleza, al momento concreto y a la secuencia de los hechos. ¿Será un solo evento o se dividirá en dos etapas (pre-, intermedia, o post-tribulación)? ¿Irá seguida de un milenio literal de mil años o del establecimiento inmediato de un nuevo cielo y tierra? Aunque este tipo de preguntas no carecen de importancia y merece la pena investigarlas, no se debería permitir que impidieran la comunión cristiana. No eran esas las preocupaciones de los autores bíblicos, que consideraban el regreso de Cristo como una esperanza grande y gloriosa para los creyentes. Como afirma con tanta elocuencia Pablo, la promesa del regreso de Cristo nos recuerda que todas las dificultades de la vida algún día se terminarán, cuando recibamos cuerpos imperecederos y glorificados y nos reunamos con aquellos “en Cristo” que perdimos a lo largo del camino (1 Co 15:51-54; 1 Ts 4:13-17). Su conclusión: “Por lo tanto, animaos unos a otros con estas palabras” (1 Ts 4:18).

«¡Pruebe Strauss, comentario de Evangelio de Marcos!» por Gary S. Shogren, Profesor de Seminario ESEPA, San José, Costa Rica

 

Una respuesta

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  1. Excelente! Gracias por compartir, que el Todopoderoso lo bendiga pastor!!! Desde Caracas-Venezuela

    Eludis Madera

    05/02/2020 at 10:55 am


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