Archive for the ‘humildad falsa’ Category
¿El Planeta 7X? ¿Nibiru? ¡No se preocupe!
Yo enseño – y trato de vivir así – que debemos andar cada día y cada hora enfocados en la venida del Señor y el juicio final.
Sin embargo, hay predicciones falsas que me preocupan, y por tanto quitan la atención al Señor. Por ejemplo, alguien anuncia una cometa fatal cada 2-3 años, y GILL BROUSSARD (como Carlos Ferrada hace poco, y hay otros) es uno en una línea larga de estafadores como Immanuel Velikovsky. Y cada uno dice: No, ¡esta vez es diferente! En este caso, ¡es un Planeta 7X, que nadie ha visto, pero que causará destrucción masiva en el 2021! Y ¡los malvados de NASA están escogiendo la información para evitar pánico o quizás para esclavizar a la población! He aquí su línea de tiempo, la cual tendremos que examinar más cuidadosamente en unos minutos:
Si quiere leer 80 páginas en inglés, he aquí un resumen.
Bueno, una buena regla es, ¡no vamos a YouTube para la ciencia, o mejor, la ciencia falsa y la astrología! No perderé sueño sobre este desastre en 2021.
Planeta 7X – El Método Poco “Científico”
Broussard dice que “Three years of research along with astronomical software models of each event that have a repeating overlay to a depth and degree to which the data cross-validated itself was beyond expectations!” En términos sencillos, dice que “Por tres años usé un software para averiguar que algo sucedió cada cuántos años, y guau, ¡me dejó atónito!”
Entendamos su método: no tiene ninguna evidencia para demostrar estas fechas bíblicas, él determinó primero que algo sucedió en esas fechas, y luego se preguntó, ¿Cuál evento en la Biblia posiblemente podría coincidir con las fechas ya determinadas? Lee el resto de esta entrada »
¿Ustedes son un templo o usted es un templo?
¿Cuál es correcto, decir que el pueblo de Dios es su templo, o que cada miembro es un templo? De hecho: en 1 Corintios Pablo enseña ambas verdades.
1 Corintios 3:16-17 – ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, él mismo será destruido por Dios; porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo.
1 Corintios 6:19 – ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios?
En su advertencia a los labradores cristianos, Pablo enseña en 3:13 que “El fuego la dará a conocer, y pondrá a prueba la calidad del trabajo de cada uno” en el edificio de Dios. Y ahora intensifica la urgencia de su metáfora del edificio, recordándoles que no están derribando juntos cualquier clase de edificio, sino un templo, el Templo de Dios. De hecho, los materiales costosos que el menciona en 3:12 toman un nuevo sentido: estos son los materiales mencionados una y otra vez en la descripción del templo de Salomón (1 Reyes 6-7, 1 Crónicas 28-29).
¿Cuál es el sentido de ustedes (plural) son templo? Algunos han interpretado esto a la luz de 6:19, o sea, que el Espíritu vive en cada individuo cristiano, y que Dios debería honrarse a Dios con el ser físico:
3:16 – que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes
6:19 – que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes
En ambos versículos se usa el plural, pero con un sentido distinto en cada contexto. En 6:9, “su” está en plural (en griego) queriendo decir algo como “el cuerpo de cada uno de ustedes.” Como sea, en 3:16 es más natural, dada la construcción de la metáfora, que el templo y el edificio son lo mismo. El templo no es el cuerpo humano, sino “ustedes” colectivamente, como grupo: “juntos ustedes constituyen el templo de Dios; el Espíritu de Dios mora entre de ustedes.” El lenguaje del templo del AT se aplica ahora a la iglesia, no al cuerpo físico sino a la suma de la congregación reunida.
En los dos pasajes de corintios, la palabra templo es naos. Propiamente hablando, se refiere al santuario interior del templo (la estructura interior más pequeña que albergaba el Lugar Santo y el Lugar Santísimo), en vez de a todo el amplio complejo del templo. En segundo lugar, el invoca la imagen de la nube que marcaba visiblemente la presencia de Dios en el tabernáculo y en el Templo de Salomón. “En ese instante la nube cubrió la Tienda de reunión, y la gloria del SENOR lleno el santuario” (Éxodo 40:34; ver también 1 Reyes 8:10-11; 2 Crónicas 7:1; Ezequiel 43:1-5; el texto hebreo no emplea la palabra Shekhiná, así que es un uso posbíblico). Esta gloria del Señor no es alguna nube gaseosa, sino la presencia de Dios mismo. Pablo relacionara esta gloria con la presencia del Espíritu Santo en los cristianos en 2 Corintios 3:8, 18.
Pablo usara la misma metáfora en Efesios 2:21, pero esta se desarrolla aún más en 1 Pedro 2:4-8, donde emplea la frase “casa espiritual” en vez de templo, el lugar donde se ofrecen “sacrificios espirituales.” 1 Pedro, Efesios y 1 Corintios todos parten de la misma presuposición: el pueblo cristiano de Dios (no el edificio en Jerusalén) es el verdadero templo, constituye el real sacerdocio y ofrece los sacrificios que agradan a Dios.
Ensayo relacionado: «¿Tener un ministerio para mi propia gloria? ¡Pura paja!»
«¿Ustedes son un templo o usted es un templo?» por Gary S. Shogren, Profesor de Nuevo Testamento, Seminario ESEPA, San José, Costa Rica
¿Tener un ministerio para mi propia gloria? ¡Pura paja!
Habl̔é en la graduación de ProMETA en Cartago, Costa Rica, sobre 1 Corintios 3 y cómo uno edifica sobre el cimiento, quien es Cristo. Empiezo a las 7:45. Disfrute!
Ensayo relacionado: «¿Ustedes son un templo, o usted es un templo?»
Este día, de graduación, quizás las tentaciones mencionadas, parezcan remotas; usted es desconocido, no tiene mucha influencia, acaba de salir de Prometa como quien ya ha pasado por el fuego, cierto que no quiere destruir nada en la obra de Dios.
La tentación existe por todo lado.
Miré la televisión esta tarde, y lo que vi en un programa cristiano demostró esto perfectamente bien: hay gente que usa el nombre de Cristo para ser rica, famosa, poderosa, para tener control sobre otros
“Se apoderan de los bienes de las viudas y a la vez hacen largas (y ruidosas) plegarias para impresionar a los demás. Éstos recibirán peor castigo.” Marcos 12
La gente en el programa es, por lo general, gente con una medida de habilidad, un poco de inteligencia, un montón de encanto.
Les prometo aquí: si lo que usted quiere es tener dinero, fama, poder, le garantizo que, con un poco de esfuerzo, serán suyos
La tentación para edificar mal siempre está presente, la tentación vendrá – cuando alguien le diga a alguno de ustedes, ¡qué clave es usted para la obra del Señor!; cuando alguien de ustedes alcance un ministerio con influencia nacional o hasta internacional; cuando la gente empiece a susurrar: allí está, es tal-y-tal.
¡Pura paja!
¡Vendrá el juicio, y la casa está en llamas! SU obra se mostrará tal cual es, pues el día del juicio la dejará al descubierto. El fuego la dará a conocer…
Los resultados que permanecen son los hechos sobrenaturales, imposibles sin la intervención del Espíritu, para la pura gloria del Señor, llevados a cabo por “labriegos sencillos”, pero sin ningún prestigio, estima y honor en este siglo, sino que sí en el siglo venidero.
¡Los apóstoles falsos son golpeados por el Huracán Irma!
Ensayo paralelo: ¿Por qué un huracán golpearía Texas o el Caribeo o Florida y no otro lugar?
Mientras el Huracán Irma se acercaba en setiembre 2017, América Latina escuchaba a ciertos de sus profetas y apóstoles ungidos gritando en la dirección de la tormenta, “Tú, Irma, ¡vete!”
Esto es una manifestación de la doctrina llamada el Evangelio de Prosperidad, Rhema, Palabra de Fe, y también la práctica de “decretar” – Yo decreto que tal y tal suceda, y así sucederá.
De hecho, decretar unas cosas y pedir a Dios que intervenga suenan similares, sin embargo, son opuestos.
- La oración de fe es humildemente pedir ayuda a Dios. Se basa en nuestra fe en el poder y la gracia de Dios.
- El decreto es decir a la Naturaleza (o dinero o circunstancias o salud) que uno mismo tiene la autoridad sobre ellos. Por supuesto, uno menciona el nombre de Cristo, sin embargo, por definición, decretar no es orar; es la magia.
He visto quizás 5-6 videos de estos “apóstoles” mandando a Irma que se vaya; Guillermo Maldonado de Miami es un ejemplo claro. El decreta que Irma no cruce la cosa de Florida, diciendo, entre otras cosas: yo declaro…como apóstol, como autoridad sobre esta tierra, yo ordeno al viento de este, ordeno al huracán Irma, Tu nombre es Irma, yo te ordeno en el nombre de Jesús, desintégrate, disuélvete…vete de nuestra costa, vete, yo te ordeno.

HAZ CLIC AQUI para ver, especialmente a 2:00.
Entonces, ¿qué pasará si Irma se aleja?
Si fue Dios quien respondió a la oración, entonces, debemos darle gracias.
Pero si Maldonado hizo que el huracán se alejara, debemos darle gracias a él. Probablemente, con su tarjeta de crédito.
Una cosa más:
Después de que Irma golpeó Florida, unos amigos míos han puesto los videos de estos profetas en Facebook, con la (vana) esperanza de que, por fin, el pueblo de Dios iba a ver que fuera engañado y cesar dar lealtad a los estafadores.
Creo que entiendo la naturaleza humana suficientemente bien para adivinar que no sucederá. ¡Los profetas falsos, sin ninguna duda, reclamarán de alguna manera que tuvieron razón! Quizás:
- “El Huracán Irma hubiera sido mucho peor, pero mi decreto lo debilitó.”
- “El Huracán Irma de hecho sí fue parado, pero, bueno, en el plano espiritual, no meteorológico.”
- “Creo que la actitud cristiana sería ayudar a las victimas, no culpar a algún líder santo. Entonces, si usted cuestiona por qué Irma golpeó Florida, usted es una persona malísima.”
- “Dios me dijo, después del huracán, que Irma fue el castigo por una razón u otra, entonces, no fue posible pararlo.” (Probablemente el pecado fue una falta de fe. Cual pecado se puede rectificar ahorita por quitar su tarjeta de crédito y donarnos algo generoso.)
Muchos usan una combinación de estas excusas. Aqui pienso en Ruddy Gracia.
La lección: Cuando viene un huracán, causa mucha erosión. Pero ninguna tormenta, ni aun una de Categoría 5, puede arrastrar la arrogancia humana.
«¡Los apóstoles falsos son golpeados por el Huracán Irma!» por Gary S. Shogren, Profesor de Nuevo Testamento, Seminario ESEPA, San José, Costa Rica
Mi Tiempo con el Corán – 2016
Mi lectura del Corán es como un rockero tratando de descubrir, ¡¿Qué es, lo que está haciendo ese trío de jazz?! Sin embargo, si voy a opinar que el Corán es correcto, incorrecto, o indiferente, siento que yo debo al menos tener una conciencia básica, de primera mano, de qué es lo que en realidad dice. Esto, aunque las personas todo el tiempo comentan sobre libros que ellos todavía no han tenido el tiempo de leer; la Biblia en particular, no leída por muchos creyentes en la Biblia.[i]
Menciono esto porque, como usted, yo he visto ciertos memes en Facebook y libros que “prueban” que todos los musulmanes están “verdaderamente” en una yihad contra el Oeste; y cuando algunos musulmanes (aparentemente muy amables) afirman que ellos no están planeando atacarnos, bien, ellos están mintiendo, puesto que todos saben que en el islam está bien mentir acerca de no estar involucrado en la yihad con el fin de ser más efectivo en la yihad. ¿Ve mi dilema?
Vivimos en un mundo donde desde todas las direcciones, especialmente en las redes sociales, nosotros vemos citas sacadas de contexto. Amo el nuevo uso de la “falacia de evidencia incompleta,” un concepto siempre aplicado durante los años de una elección. Sucede “cuando solo evidencia seleccionada es presentada con el fin de persuadir a la audiencia a aceptar una posición, y la evidencia que va en contra de la posición es retenida. Entre más fuerte es la evidencia retenida, más falaz es el argumento.” (Del Urban Dictionary en inglés). Nos encontramos con supuestas citas de George Washington, Simón Bolivar, Albert Einstein, Gandhi, Marx, y los demás. Un fragmento de una frase de Historia de la Decadencia y Caída de Gibbon, también es prácticamente inútil a menos que sea leída en contexto.
De todos modos, yo tengo en mi lista de lectura la meta de ir ad fontes (latín, “regreso a las fuentes”) y leer libros de otras creencias, no objetivamente—lo cual es inalcanzable para cualquiera—sino directamente y sin mediación. Yo tengo una copia del Libro del Mormón esperando en el estante; una querida amiga hindú me regaló una hermosa edición del Bhagavad-Gita, también en mi lista; Las Analectas de Confucio las leí hace mucho, también la Misná y los Rollos del Mar Muerto y la literatura gnóstica. En el lado más loco, yo he leído los cuartetos proféticos de Nostradamus (no muy impresionante) y examiné algunas de las “exposiciones” raras de la iglesia católica de Charles Chiniquy. Yo leí Laudato Sii del Papa Francisco sobre asuntos ambientales y luego sobre su Bula de Convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia: el último en parte porque escuché en algún lugar que prometía enviar a los protestantes a la guillotina en una Inquisición del Siglo 21; resultó que, ¡no mencionaba la decapitación o ningún otro derramamiento de sangre!
Yo también quería leer el Corán debido a un fenómeno que es bastante obvio en una búsqueda en Google, que hay apologistas musulmanes que leen cuidadosamente la Biblia—con el fin de refutarla.[ii]
Así que, esta era mi primera vez a través del Corán, y yo fui de tapa a tapa. Yo busqué algunos puntos para aclarar lo que yo estaba viendo, pero traté de evitar las interpretaciones “Jadit” u otros puntos de vista, excepto por aquellos que yo leí después acerca de la yihad. Era un tiempo de “Regreso al Corán.”
Permítame darle algunas observaciones amplias, de un cristiano para cristianos, y luego dirigirme a temas específicos.
Algunas observaciones generales y literarias Lee el resto de esta entrada »
La enfermedad fatal de “Singularidad Terminal”
A menudo se critica a los Estados Unidos por creer que es único en la historia y único entre las naciones, que las leyes normales y las lecciones históricas no se le aplican. Esto se ha llamado un “excepcionalismo” de la nación. El cual puede resumirse así: Sí, esto es normalmente cierto, excepto en nuestro caso, porque nosotros somos diferentes de todos los demás.
En el lado espiritual, 1ª de Corintios revela que la iglesia de Corinto también creía en su carácter extraordinario. Consideraban que habían crecido al punto de que no necesitaban seguir las normas que el resto de las iglesias mantienen. “No estamos desobedeciendo,” decían ellos, “¡es que somos distintos!”
Creerse extraordinarios afecta a la mayoría de los cristianos y a las congregaciones en algún momento. Es inmensamente irónico viajar por América Latina observando congregación tras congregación, todas más o menos iguales, y escuchar a cada una afirmar que las reglas no deben aplicarse a ella:
- “No, normalmente un pastor no debería cansar a su congregación con el asunto de obedecerle absolutamente, pero nuestra situación es tan diferente que es admisible.”
- “Sí, normalmente las iglesias deben probar la profecía, pero este profeta es tan ungido que sería una falta de fe cuestionar.”
- “No, normalmente el contador de la iglesia no debe falsificar los libros, pero nuestra iglesia está en una situación tan especial que es permisible esta vez.”
- “Nuestra iglesia ha sido llamada por Dios de un modo único para llevar la Palabra a todas las otras iglesias”; o “Nuestro pastor ha sido llamado como apóstol para guiar a todas las otras iglesias de nuestra nación”; o “Nuestra nación ha sido llamada para ser el único trampolín desde el cual va a llegar el evangelio a todas las naciones.”
- En Costa Rica, tratamos con la cultura del pobrecito – la gente debería tenerme lástima y hacer excepciones para mi debido a que yo me presento a mí mismo como pobre y necesitado.
Hemos hablado acerca de ser especial comparado con otros de nuestra época, es decir:
Yo vivo una experiencia única en el mundo (i.e., única en el espacio).
Pero hay otro elemento de la jactancia con el cual debemos tratar:
Yo vivo una experiencia única en la historia (única en el tiempo).
Tengo un interés permanente en la historia de la iglesia, como lo demuestran tantas de mis citas de los padres de la iglesia. Cuando tomé un curso de la historia de la iglesia primitiva en la universidad, muchos de mis compañeros se preguntaban por qué deberían perder su tiempo estudiando lo que pasó en el 325 d. C. o en el 900 d. C o en 1447 d. C., mientras que hay tantas cosas interesantes que pasan hoy, las cuales necesitan nuestra atención. Tiempo después, como pastor, me enteré por qué. Se dice que no hay nuevas herejías, que la mayoría de las enseñanzas falsas que encontramos en la actualidad ya se habían manifestado en los primeros cinco siglos de la iglesia. Así que, cuando los Testigos de Jehová aparecen en su puerta y le dicen que Jesús es “un dios,” ellos están ensenando la herejía del arrianismo del siglo cuarto; y la “nueva revelación” de Eusebio Joaquín González, fundador de la “Luz del Mundo,” es nada más que la negación de la trinidad de un cierto hombre llamado Sabelio, en el tercer siglo.
Por el lado positivo, la iglesia a lo largo de 2000 años ha planteado muchas buenas ideas que son útiles todavía hoy.
Pero cuantas veces hemos oído cosas como estas:
- “Dios trabaja hoy (aunque sea en 1981, 1995, 2002 o 2016) en una manera fresca; esto nunca había pasado, entonces tenemos que desechar las experiencias pasadas y comenzar nuevamente.”
- “Si, los cristianos deben leer la Biblia; pero no podemos echar vino nuevo en odres viejos, de modo que es mejor ignorar a quienes nos dicen que lo que hacemos no es bíblico. ¿Cómo pueden ellos saber el modo como Dios trabaja actualmente?
- “El diablo ha perturbado esta nación desde antes de la llegada de Colon; pero solo desde este año hemos orado esta clase de oración, y así de ahora en adelante el diablo y sus demonios no pueden poner ni un pie en este territorio.”
- “Sí, Pablo les dijo a los cristianos que no hablaran en lenguas en un culto a menos de que hubiera un intérprete; pero ¡vivimos en el tiempo de la “lluvia tardía,” y no podemos contener el Espíritu como lo hacíamos en el pasado!”
Los corintios creían que Dios estaba trabajando, pero solo en una pequeña congregación del istmo de Corinto. Que forma tan pecaminosa de limitar a Dios y encerrarlo en una caja, cuando implicamos que El solo se me revela a mí, este mes y este año, en esta ciudad. ¿No es nuestro Dios el Dios de toda la historia y de toda la creación?
Alcohólicos Anónimos, por una extraña coincidencia, señala que muchos adictos sienten que su situación es completamente única: “¡La gente no debería beber tanto, pero mi situación es distinta! ¡La gente debería ser capaz de controlar sus problemas sin drogarse, pero yo no fui hecho así! ¡Mi situación es tan rara que yo debería contar con el derecho de usar algún medicamento para relajarme! En inglés, esta actitud se llama “terminal uniqueness,” o “singularidad terminal.” Se denomina “terminal” porque esta idea produce resultados fatales. La persona morirá o perderá la razón mientras continúa gritando, “¡Pero yo no soy como todos los demás!”
Alrededor de todo el mundo y a través de toda la historia ha habido una enorme cantidad de iglesias y de movimientos influyentes que se han contagiado del mismo virus. Y el resultado, en cada ocasión, es que los cristianos que se consideran únicos van en camino a su propia destrucción. Todos los cristianos deben obedecer lo que Dios ha mandado para todas las iglesias en todas las épocas, y también deben escuchar a otros creyentes que tratan de seguir la dirección de Dios.
«La enfermedad fatal de ‘Singularidad Terminal'», por Gary S. Shogren, Ph. D., Profesor de Nuevo Testamento, Seminario ESEPA, San José, Costa Rica
¿Por qué no una Nueva Iglesia de Corinto? [Estudios sobre 1a de Corintios]
Pablo era un apóstol viajero, no un pastor local. Sin embargo, tenía que tratar con los miembros de este rebaño de una manera pastoral, enseñando, animando y reprendiéndolos.
Debo admitir honestamente, que si yo hubiera sido Pablo, me habría visto groseramente tentado a abandonar la iglesia corintia, y mucho antes del 56 d.C. El hecho de que Pablo no lo hiciera da testimonio de su comprensión de lo que Dios estaba haciendo en Corinto.
Algunos eruditos han calculado que la iglesia no contaba con más de 40 miembros adultos. Considero que el número era un poco más alto: 60 miembros sería un número más adecuado, distribuidos entre 3 o 4 pequeñas congregaciones en diferentes casas. Demoró dos años fundar esa iglesia; posteriormente recibió cinco años de cuidado apostólico por parte de Pablo, luego de Apolos, casi con seguridad de Cefas/Pedro, por no hablar de Timoteo, Tito y otros miembros del equipo.
Regularmente mantuvieron correspondencia escrita con Pablo. Era una iglesia por la cual Pablo oraba ansiosamente todos los días (2 Corintios 11:28).
Sin embargo, en comparación con las otras iglesias paulinas, Corinto le dio a Pablo pobres retribuciones para la inversión que él había hecho. Él no los alaba por su trabajo evangélico como lo hace con Filipos o Tesalónica, y en 2 Corintios 10:16 puede insinuar que Corinto no había hecho mucho por evangelizar su propia región.
Ellos consumieron más recursos y energía de los que produjeron; ellos absorbieron el tiempo y la energía del apóstol mientras él debía concentrarse en las “puertas abiertas” en otros sitios (1 Corintios 16:8-9). Ellos despreciaron el trabajo de Pablo, aunque le debían su alma. Ellos se burlaron a sus espaldas de que él era crudo, simple y perdedor.
Algunos devaluaron su evangelio situándolo en segundo plano después de la filosofía popular. Ellos rechazaron por completo doctrinas apostólicas tales como la resurrección de los muertos. Eran arrogantes, jactanciosos y crueles con sus propios pobres. Ellos se justificaban a sí mismos al rechazar el matrimonio por un lado y visitar prostitutas por el otro. Se demandaban entre sí en la corte y se lanzaban insultos unos a otros.
Si Pablo fuera un pastor como nosotros, ¿no habría dejado la iglesia, atravesado la ciudad y fundado una nueva obra de Cristo a partir de cero? ¿No le diría su sentido común que si él dejaba de perder su tiempo con esos 60, podría comenzar otra obra y sobrepasar ese número en poco tiempo? ¿Por qué no invertir su tiempo en una iglesia corintia nueva?

¿La Nueva Iglesia de Corinto?
Él no habría podido hacer eso porque Cristo no se lo habría permitido. Como lo veía Pablo, esos molestos individuos no eran simplemente registros en un libro que podrían considerarse una mala inversión. Antes bien, ellos eran pueblo escogido de Dios. Y a pesar de las cosas horribles que hacían o decían, Pablo percibía que el Espíritu trabajaba en ellos y seguiría haciéndolo (1 Corintios 1:4-9).
¿Cómo puede un pastor moderno soportar meses de este tratamiento, mucho menos años? Estamos apurados por cosechar resultados que se puedan medir y vanagloriarnos de ellos frente a otros pastores. Olvidamos que Dios nunca está apurado.
¡Qué tonto sería enfurecerse contra el rebaño de Dios cuando él está alistándose para hacer una obra fresca en medio de ellos dentro de unos años!
Cuando un pastor se enoja con sus ovejas a causa de su lentitud o terquedad; cuando él las reprende por su estupidez; cuando amenaza con dejarlas; cuando las golpea con ira en vez de disciplinarlas en amor; entonces ese pastor se ha alejado del ministerio de Cristo y se ha desviado a un ministerio de la carne. Así no se puede cumplir un trabajo para Dios. Ira, impaciencia, jactancia, rudeza y sarcasmo nunca son herramientas del Espíritu de Dios.
Entradas relacionadas:
“¿Por qué no una Segunda Iglesia de Corinto?” por Gary Shogren, PhD en Exégesis del Nuevo Testamento, Profesor en Seminario ESEPA, San José, Costa Rica
Motivación verdaderamente cristiana – Parte III de «Las Motivaciones del Liderazgo»
Para leer el artículo entero, haz clic aquí: Shogren_Las motivaciones de liderazgo
Dietrich Bonhoeffer (Vida en comunidad, 9a ed., Barcelona: Sígueme, 2003) fue quien enfatiza: “Hay que entrar al servicio por una sola entrada – la cruz de Cristo. Uno tiene que amar y servir al cuerpo de Cristo por medio de conocer al Salvador del cuerpo, y no sólo por conocer sino también para practicar las verdades fundamentales del evangelio.”
Ya hemos hablado de ese falso impulso de querer salvar al mundo. Y aquí, es cuando la imaginación puede jugarnos una mala pasada una vez más. Unos imaginan que la idea relevante es que…profundamente, en el corazón, la gente es básicamente buena y agradable. Entonces, entramos al servicio de la iglesia con sueños falsos, con ilusiones de un cuerpo de Cristo que en realidad no existe en esta tierra. O tal vez, vemos a los muchachos de seis u ocho años, saliendo a su escuela dominical, y pensamos, “Ay, mire estos rostros angélicos, cómo yo quisiera trabajar con esos preciosos…” Pero, ¿qué pasa si después de unos pocos domingos, se descubre que solamente ellos “se han disfrazado de ángeles de luz”?
Miren, me agrada la gente de este lugar, pero no dependamos de la amabilidad. Debemos depender de la realidad de la cruz:
Por tanto, si hay algún consuelo en Cristo, si algún estímulo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por rivalidad o por vanidad; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo. No busquéis vuestro propio provecho, sino el de los demás. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús. Filipenses 2:1-5
Esta verdad sirve también cuando estamos ayudando a la gente de la calle. Un ministerio mundano dice, “Ayudemos a esos pobrecitos, no han tenido las oportunidades que usted y yo hemos experimentado. Y van a ser agradecidos cuando lleguemos para explicarles el amor de Dios.” Pero, ¿qué pasa? A menudo, perdemos nuestras ilusiones, y resulta que ellos son desagradables, mienten, y usan la plata que les dimos para comprar drogas. Escuchamos la palabra del apóstol:
Antes sed bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándonos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo…Y andad en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios enolor fragante. Efesios 4:32-5:2
Hermanos, no servimos al mundo por que lo merezca, sino porque Cristo es merecedor, y porque ese Cristo me manda para amar a los (frecuentemente) antipáticos, y todo en su nombre. ¿Y qué dentro de la iglesia? ¡Qué Dios nos salve de tal visión de una iglesia llena de gente “amable”! porque no puede durar. Quizás se convierta en odio, una vez que lleguemos a decepcionarnos o a aburrirnos del servicio en la congregación. Por tanto, tenemos que mirar lo que Cristo nos ha dado en realidad: un grupo de personas, a veces desagradables, ingratas, partidistas, argumentativas – pero perdonadas en la cruz de Calvario, justificadas y reunidas con su cuerpo la iglesia. Entonces, Dios mismo tendrá que intervenir para frustrarnos y desilusionarnos; él no permite que amemos una ilusión, sino solo a la iglesia real. Debemos cambiar la mera amabilidad por el amor, ágape real y sobrenatural. Con ese amor del Espíritu, podemos actuar aun cuando la gente no nos alabe. Entonces, vamos a servir conscientes de la cruz y del amor que Cristo tiene para el hermano. Esto significa que no trataré de manipular o moldear al hermano.
Oro por que todos nosotros disfrutemos de ese amor, ágape sobrenatural, como nuestra motivación. Con esta bendición, dejémonos en las manos de Dios para que renueve y reemplace nuestras motivaciones:
Los que somos fuertes en la fe debemos aceptar como nuestras las debilidades de los que son menos fuertes, y no buscar lo que a nosotros mismos nos agrada. Todos nosotros debemos agradar a nuestro prójimo y hacer las cosas para su bien y para la edificación mutua. Porque tampoco Cristo buscó agradarse a sí mismo; al contrario, en él se cumplió lo que dice la Escritura: “Las ofensas de los que te insultaban cayeron sobre mí.” Todo lo que antes se dijo en las Escrituras, se escribió para nuestra instrucción, para que con constancia y con el consuelo que de ellas recibimos, tengamos esperanza. Y Dios, que es quien da constancia y consuelo, los ayude a ustedes a vivir en armonía unos con otros, conforme al ejemplo de Cristo Jesús, para que todos juntos, a una sola voz, alaben al Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo. Romanos 15:1-6
Gary Shogren, Profesor de Nuevo Testamento, Seminario ESEPA, San José, Costa Rica
Las motivaciones disfrazadas – Parte II de «Las Motivaciones del Liderazgo»
Para leer el artículo entero haz click aquí: Shogren_Las motivaciones de liderazgo
¿Y por qué quiere ser misionero?
Por qué no! ¡Quiero tomar riesgos, buscar aventura, hacer algo especial, dejar atrás la vida aburridora!
Y ya, tenemos un ejemplo claro de un motivo no espiritual, que sin embargo se disfraza de un llamado misionero. En parte I (haz clic aquí) hablamos de motivos de naturaleza blanca y negra. Pasamos, ahora, a un segundo grupo de motivaciones falsas. Estas son más peligrosas debido a que se disfrazan de virtudes, por tanto es aun más difícil distinguirlas de una motivación verdadera. Se trata de lobos con mejores máscaras:
1. Un espíritu crítico. Una persona que se siente harta de la incapacidad de la gente; inconforme con los de la música, con los de escuela dominical o con los administradores o con el que le toque predicar, de pronto decide que el es quien puede hacerlo mejor y resolverlo todo, superando, lo que según él, es resultado de una mediocridad.
Con una medida de esfuerzo, esta motivación puede disfrazarse ante el público como un espíritu de bondad, de ser servicial, pero no lo es. Esta motivación se basa en el enojo, el orgullo y la jactancia. Ninguno que diga llamarse siervo tiene el derecho de criticar, y decir, “Mis ideas son más frescas o mejores”, solo le corresponde servir.
2. Meramente seguir las pisadas de la generación anterior. He aquí, el gran peligro de esta generación evangélica. La tercera, la cuarta y las demás generaciones de creyentes enfrentan la trampa de hacer las obras del siervo de Dios, sin un llamado real. Si su padre o su madre era un soldado verdadero, usted va a saber cómo hacer los mismos ruidos, decir lo correcto, citar la Biblia. ¡Qué el Señor nos salve de ser meros monitos!, imitando la fe sencillamente porque es conocida y no por una genuina convicción.
3. Humildad falsa. Aquí encontramos un tropiezo costarricense típico, que describimos con la famosa palabra costarricense “pobrecito”: “Pues, es que, soy un pobrecito, no podría soñar con servir al Señor de esa manera.” Sí, se pone la máscara de humildad, pero no tiene nada que ver con esa virtud cristiana. ¿Y qué? ¿Usted es demasiado pobrecito o humilde para servir al Rey? ¿Qué tipo de humildad es esa?
Pero, supongamos que la persona modesta llega a servir en la iglesia de alguna manera. Es posible emplear la humildad falsa para justificarse en medio de su tarea. No prepara su lección para escuela dominical, y los padres se quejan. Es bien fácil sacar esa excusa de nuevo: “Pero, soy pobrecita,” es decir, “¡No me critiquen!” O, “Sí, no estoy listo para tocar el instrumento bien, no he practicado, pero…¡mi ofrecimiento es pobre porque soy pobrecito!” El Señor nos pide lo mejor que podemos brindar, por medio del Espíritu. Lo que se espera es que nadie emplee su supuesta humildad para justificar la calidad pobre de sus obras.
4. Aventura. Es que, algunos cristianos buscan los ministerios difíciles o peligrosos porque anhelan aventura. Hay que tener cuidado con esta tentación cuando hay un proyecto de marcharse a la jungla para ayudar a los indígenas. ¿Vamos allá para servir a Cristo, o porque nos gusta la imagen de nosotros con machete entrando en la selva, con fieras por todos lados? Como misionero, yo conozco esta trampa, y siempre cuando alguien me habla de su deseo de ser misionero, lanzo esta pregunta: ¿Está buscando aventura? El cristianismo no es un “deporte extremo”, es un servicio humilde.
5. Impulso humanitario de salvar el mundo. “¡Yo quiero ayudar a la humanidad!” Esa la esperanza de mucha gente, especialmente concursantes para Miss Universo – “Quiero ayudar a los pobres, a los animales perdidos, a los niños de la calle.” Y sin dudar de que sean sentimientos auténticos, esto no es necesariamente una motivación divina. Hasta los paganos tienen sueños de socorrer a los demás. Sin embargo, esto no perdurará
En la Parte III, hablaremos de motivos verdaderos.
Gary Shogren, Profesor de Nuevo Testamento, Seminario ESEPA, San José, Costa Rica